No es de sorprenderse cuando alguien comenta que en su empresa, no les dejan acceder a redes sociales como Facebook o Twitter. Deshacerse del “legado” va a suponer, más que nunca, un reto para las organizaciones actuales.
Sin embargo, ya existen informes que desvelan los beneficios que aportan este tipo de plataformas dentro de las empresas. Por ejemplo, un estudio liderado por Brent Coker, director de Marketing y Negocio de la universidad de Melbourne, desvela que aquellos empleados que tienen acceso y hacen un uso razonable de las redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter,…) son un 9% más productivos que los que no lo hacen.
¿No son datos lo suficientemente relevantes para empezar a cambiar? Lo sorprendente es que estos estudios no son nuevos, llevan publicados cerca de dos años.
Estas nuevas plataformas de colaboración impactan en nuestra manera de relacionarnos con nuestros clientes, usuarios, empleados, amigos… nos permiten aprender más, desarrollar nuestra marca personal y aportan transparencia en la aportación de valor de los individuos.